jueves, 10 de abril de 2008

Muerte

En este caso tú eres mi muerte

Me matas día a día, me matas

Con el calor de tu prosa

Me matas sin misericordia, me matas sin piedad

Con la suavidad de tus ojos muerte mía me matas

Y me llevas a donde pertenezco a ese infierno de soledad

Deliro y no sé ya, si estoy o no

No leas mis delirios no leas lo que no debes

No leas mi corazón partido, sangrante y asado por el calor

Ese calor que no quieres darme

No leas quien soy

Muerte déjame vivir

No entres en mi

Déjame estar a solas, no esperes por mi

Déjame llorar lo que no quiero llorar

Déjame soñar, que importa ...


Lukan

1 comentario:

Denisse dijo...

Soy soy un amiga del verso, quizás porque me gusta lo desordenado y el verso se vuelve estricto. No sé por qué lo dejaste en 2008, tu estrofas me gustan, no preguntes por qué; no lo sé.