En este caso tú eres mi muerte
Me matas día a día, me matas
Con el calor de tu prosa
Me matas sin misericordia, me matas sin piedad
Con la suavidad de tus ojos muerte mía me matas
Y me llevas a donde pertenezco a ese infierno de soledad
Deliro y no sé ya, si estoy o no
No leas mis delirios no leas lo que no debes
No leas mi corazón partido, sangrante y asado por el calor
Ese calor que no quieres darme
No leas quien soy
Muerte déjame vivir
No entres en mi
Déjame estar a solas, no esperes por mi
Déjame llorar lo que no quiero llorar
Lukan
1 comentario:
Soy soy un amiga del verso, quizás porque me gusta lo desordenado y el verso se vuelve estricto. No sé por qué lo dejaste en 2008, tu estrofas me gustan, no preguntes por qué; no lo sé.
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